El Dragón de Komodo, Varanus komodoensis.
Es el lagarto más grande del mundo, endémico de varias islas en Indonesia, incluyendo Komodo, Rinca, Flores, Gili Motang y Gili Dasami. Con impresionantes longitudes de hasta 3 metros y pesos de alrededor de 70 kg, estos dragones son cazadores carnívoros, alimentándose de mamíferos, aves y ocasionalmente, otros reptiles.
Su hábitat natural consiste en entornos áridos y bosques secos, y han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en estas condiciones. Los Dragones de Komodo tienen un sentido del olfato agudo que les permite detectar presas a kilómetros de distancia, y también pueden detectar carrion a largas distancias.
La temporada de apareamiento ocurre de junio a agosto, durante la cual los machos pueden luchar por el derecho de aparearse con una hembra. Las hembras ponen huevos, que entierran para protegerlos hasta que eclosionan.
Aunque se creía que la mordedura de un Dragón de Komodo era letal debido a las bacterias en su saliva, investigaciones recientes sugieren la presencia de glándulas venenosas. Este lagarto temible ha sido objeto de esfuerzos de conservación debido a amenazas como la pérdida de hábitat, la caza ilegal y las actividades humanas. Considerado vulnerable, el Dragón de Komodo se encuentra protegido en el Parque Nacional Komodo, un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, destacando su importancia para el ecoturismo y la investigación científica.